Nuestra Biblioteca Escolar
lleva
el nombre de “Wolf Schcolnik”
El
apellido Schcolnik es, en el mundo sinónimo de packaging (envases
que protegen un producto, ej. cajas, etc.).
Wolf
nació en Rusia en 1890. Llegó a la Argentina en 1911 y construyó
un imperio prácticamente de la nada. Persona recta y de firmes
principios, ante la crisis del 30 reunió al personal y le planteó:
"Muchachos, la situación es seria. Si aceptan un 10% de rebaja
en el sueldo, yo les prometo que acá no se suspende a nadie".
Los empleados aceptaron y pudieron superar las dificultades.
También
desempeñaba muchas tareas comunitarias y sociales, pero su principal
legado fue el valor de la palabra empeñada: "Cumplir con lo que
se dice, pagar las cuentas, no quedarse con lo de los demás,
respetar al obrero. Que mi obrero esté mejor que el de enfrente",
sostenía.
Wolf
Schcolnik falleció el 11 de abril de 1947, su hijo Enrique se hizo
cargo de la empresa, creó en 1962 la Fundación que lleva su
apellido y cuyo patrono es su padre, Wolf Schcolnik.
En la actualidad asisten a más de 1500 colegios y 215 bibliotecas en
la
Argentina.
Nuestra
Biblioteca Escolar,
en agradecimiento a este inmigrante que contribuyó a la grandeza de
nuestro País y a todo lo que hace la Fundación por la Educación,
se llama “Wolf Schcolnik”.
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